Como comentábamos la semana pasada, el agua ha pasado a ser un parámetro nutricional fundamental, cuyo control es indispensable y que además propiamente es determinante en la cría de todos los animales, pero sobre todo en los de ciclo corto como son los broilers y los pavos.

El granjero que más y el que menos, ya lo empieza a tener en cuenta, cuando existe algún problema, empieza a pensar que puede ser del agua. No hace tanto era simplemente para que los animales no murieran de sed, no se consideraba un alimento, si un cerdo ibérico se pasa el día en una charca de agua turbia y además bebe de ella y no le pasa nada… Aparentemente puede ser que no le pase nada, pero si le damos agua con una correcta composición, seguro que va a producir mejor, y su estado de salud será más sano.

El agua se ha convertido en el medio más habitual para llevar a cabo medicaciones.

No existe una legislación específica a cerca de la potabilidad del agua para granjas, pero técnicamente utilizamos el Real Decreto 140/2003, que se refiere al agua apta para consumo humano. La experiencia nos demuestra que cuanto más se parezca el agua a la que bebemos en casa, mejor van los animales. (En el enlace aparecen los parámetros fundamentales de calidad de agua que debe de tener una granja).

Antes de comenzar a ejecutar cualquier proyecto de una granja es básico que primero miremos si existe agua, segundo que dispongamos de ella en un caudal suficiente, teniendo en cuenta que el agua no solo la vamos a utilizar para bebida, sino también para refrigerar y para limpiar. No es suficiente que cubramos solo uno de estos requisitos. Si la procedencia es de un pozo, tenemos que saber que estos también se estresan. Se nos ha dado algún caso en los que pozos cercanos al mar, y cuya calidad era buena, al llevarlos al límite, en cuanto a caudal, ha comenzado a filtrar agua salada, llegando a tener que dejar de utilizar ese agua ya que se ha contaminado de cloruros y causa problemas productivos incontrolables.

Una vez que sabemos que el caudal es suficiente pasamos a analizar su calidad. En nuestro país es obligatorio tener como mínimo un análisis de agua anual en las inspecciones llevadas a cabo por la administración, incluso más en función del número de animales que tenga la granja, aunque de cara al granjero se debería hacer uno por lo menos en cada cambio de estación, ya que puede cambiar a lo largo del año.

Las necesidades cualitativas del agua de bebida son diferentes a las de limpieza y a las de refrigeración, luego es bastante habitual que las procedencias de las diferentes aguas sean distintas. La que mejor calidad debe tener es la de bebida, posteriormente la de refrigeración y por último la de limpieza, aunque siempre teniendo en cuenta que no debe tener ningún componente que inhiba los productos de limpieza y desinfección que añadamos.

Otro factor muy a tener en cuenta es el tipo de instalación que tengamos y de que material sea. En mi humilde opinión la instalación de una granja debe de ser de la siguiente manera;

Según la procedencia el agua puede ser, bien de pozo, balsa o pantano e incluso de la red general (normalmente cuando ya no existe ningún remedio). Posteriormente debemos tener un almacenamiento, en depósitos o balsas, que nos garantice el suministro momentáneo durante unas horas, cuantas más mejor, en caso de avería. Esta zona de almacenamiento nos sirve para hacer pretratamientos, en caso de que fueran necesarios, tales como decantación u oxigenación... En caso de que dispongamos de diferentes procedencias, tendremos un sistema de almacenamiento para cada uso. Desde aquí el agua de bebida pasará a depósitos intermedios situados en cada nave y calculados y cubicados en función de la cantidad de animales que haya en las mismas y el consumo que vayan a tener. Es en estos depósitos donde normalmente llevaremos a cabo los tratamientos químicos del agua. Es recomendable que sean tapados, para evitar contaminaciones externas de animales ajenos a la granja, partículas en suspensión, hojas etc. Es a partir de aquí cuando ya el agua entra dentro de las naves y a los sistemas de bebederos. Tanto el agua de refrigeración como el de limpieza pueden ir directamente a las naves sin pasar por depósitos intermedios. Intercalados podemos colocar los sistemas para hacer que ese agua sirva para estos menesteres, tales como descalcificadores, des nitrificadores, filtros…

  

Las conducciones deben estar hechas de materiales que sean inocuos para el agua y que no aporten sabores ni olores tales como el polietileno a poder ser de uso alimentario, o también el tubo reticulado, muy de moda últimamente por su facilidad y garantía a la hora del montaje. Fundamental e imprescindible es que el diámetro de la tubería sea el adecuado para que no se pierda caudal, ni tengamos un exceso o defecto de presión. Es muy recomendable que estén aisladas ya que lo que puede ocurrir que el agua al estar en contacto directo con el sol pueda calentarse y deteriorar su calidad. Además, el agua a altas temperaturas suele ser rechazada por los animales, con lo que, al no beber, no comen y con ello no transforman ni producen.

Diseño de cuadros de tratamiento de agua y dosificación a medida en función a la necesidad de la granja y de la producción animal. Estudiamos sus necesidades y diseñamos su equipo.  Realizamos el mantenimiento de tu instalación. Contacte con nosotros para dudas y precio.

Productos relacionados

Desinfectantes

Cuhigen Cloro Hipoclorito Sódico

5024101268
26,38 €
Desinfectante eficaz para algas y bacterias. Es el tratamiento más adecuado para el tratamiento de alguicidas y bactericida de aguas de red local para el consumo. Se caracteriza por su precio económico y la inocuidad para el hombre.     
Pack de 6 desinfectantes con agentes especiales para potabilizar el agua de tu granja y así mejorar su calidad para tus animales. No requiere cámaras de reactivos ni generadores y permite obtener dióxido de cloro puro.        Contiene 3 botes de Cloro Activador y 3 botes de Cloro Base.
Medidores

Medidor de ph

PH600
35,00 €
Medidor rápido y preciso de ph con pantalla LCD que indica la calibración. Es muy fácil de usar, solo hay que sumergirlo y esperar unos segundos hasta que el dato aparezca indicado. Después de su uso es necesario limpiarlo correctamente y mantenerlo en óptimas condiciones con el líquido calibrador buffer 4.01 o buffer 7.01.

Comentario (0)

Todavía no hay comentarios
Producto añadido a la lista de deseos