Resumen; Una mala dosificación puede ser causante de desequilibrios y problemas en la producción animal. La elección del dosificador adecuado según las dosis que vamos a necesitar y en función de las necesidades de nuestra granja e instalación van a ser las razones fundamentales para la correcta elección. Bombas peristálticas, bombas de pistón, dosificadores hidráulicos son algunos de los ejemplos que desarrollo más adelante.
Cada día más, es de vital importancia que dosifiquemos los productos de manera correcta, la ganadería de precisión está a la orden del día y el hecho de que nosotros aportemos un producto de manera incorrecta bien sea hiperdosificado como hipodosificado puede afectar a la salud de los animales y de la granja en particular y por consiguiente a nuestro bolsillo, con lo que todo lo que hemos logrado con un gran manejo y una buena genética, se puede ir al garete por un desequilibrio generado por una mala dosificación.
Existe una amplia gama de sistemas de dosificación, pero en granjas solemos utilizar 3 ó 4 aproximadamente.
Lo primero que debemos tomar en cuenta a la hora de seleccionar un dosificador, es el tipo de producto que vamos a utilizar, que el dosificador esté preparado para poder inyectarlo, ya que podemos estropearlo de una manera rápida y sin darnos cuenta.
Lo segundo que la dosis a aplicar se encuentre dentro del rango que el dosificador puede inyectar, esto es fundamental y tener cuidado sobre todo en esos límites tanto por arriba como por debajo para que así la inyección sea lo más perfecta posible. Ejemplo claro son las medicaciones que se aplican a gran cantidad de animales aprovechando las bombas preexistentes en las instalaciones que usamos para productos de baja dosificación, o bien utilizamos productos que deben ir a dosis muy bajas y que los aplicamos con dosificadores utilizados para todo lo contrario.
En tercer lugar, las bombas de dosificación que van con contador, este último, ha de estar bien dimensionado y debe estar bien colocado para que de esta manera cuente bien y emita sus señales correctamente, así la dosificación que aplica la bomba será precisa. Para la aplicación de productos a baja dosis se recomienda que el emisor sea a pulso por litro de esta forma las señales que llegan a la bomba son más continuas y esta pulsará de manera más constante. En casos de que el contador esté dimensionado para caudales de agua muy grandes, el emisor es mejor que esté a 10 pulsos por litro o incluso a 100.
En nuestra empresa solemos utilizar normalmente, 3 tipos de bomba, el primer tipo son las bombas peristálticas, muy precisas, funcionan constantemente siempre teniendo en cuenta el caudal que pasa por el contador. El segundo tipo son las bombas de pistón, que son las más comunes que podemos encontrar en las granjas. Dentro de este tipo hacemos 2 divisiones, las bombas constantes que en cuanto reciben corriente funcionan de manera ininterrumpida, normalmente van asociadas a la bomba de un pozo, o a una que vaya a llenar un depósito para aportar por ejemplo un desinfectante. El segundo tipo, dentro de las bombas de pistón, son las bombas proporcionales, que pueden ser analógicas o digitales, y que van a dosificar proporcionalmente en función de la señal que le manda un contador, la dosis que nosotros le programemos, y de la concentración de producto que se encuentra en el tanque de disolución madre.
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